La necesidad de desconectar para volver a conectar con energía.
Ha pasado
mucho tiempo desde que escribí la última entrada en el blog, te pido disculpas pero he estado dedicada a Garbancita, ya que su
necesidad era que estuviera el mayor tiempo posible con ella, y así lo he
hecho, priorizando su bienestar emocional. Es importante ser conscientes de las necesidades de nuestr@s pequeñ@s y dejar a un lado aquellos aspectos que pueden ser aplazados.
Hoy vengo a
contarte lo que ha supuesto el verano para mí y como he vuelto a la rutina. Hoy
es 1 de septiembre, esta fecha significa mucho para muchas personas, la mayoría
hemos vuelto hace días de vacaciones, otr@s lo están haciendo en este momento y
algún@s se han incorporado hoy mismo a trabajar…
Para
tod@s l@s que hemos terminado las vacaciones, el final de agosto y la llegada
de septiembre conlleva una vuelta a la rutina, a los “quéhaceres”, al día a día…
esto a veces supone que tengamos sentimientos encontrados, alegría por poder
contar dónde hemos estado, tristeza o angustia por tener que volver a
establecer horarios… incluso “la vuelta al cole” de l@s peques se convierte en
una ardua tarea para muchas familias.

Sí, sí…
desconectar emocionalmente de aquellos aspectos de la rutina que te ofrecen
sentimientos negativos, de las emociones tóxicas que te producen rechazo a
algunas cosas que están presentes en tu vida sin más remedio. Madrugar para ir
a trabajar, pegarte la carrera para no llegar tarde, dejar a l@s niñ@s en el
cole sin despedirte con tranquilidad, ver la cara de tu jefe…
"...he tratado de agradecer cada minuto de disfrute en la playa, con la familia, con los amigos… para generar emociones muy positivas y así, poder llevármelas conmigo y hacerlas mías todo el tiempo"
Por eso, yo
he realizado un ejercicio estas vacaciones, he tratado de desconectar de esos
aspectos y he tratado de agradecer
cada minuto de disfrute en la playa, con la familia, con los amigos… para
generar emociones muy positivas y así, poder llevármelas conmigo y hacerlas
mías todo el tiempo, incluso en los peores momentos donde el estrés, el
cansancio o la tristeza se asienten en mí.
Son recuerdos que quedan marcados y que no pasan sin
dejar rastro en mí, sino todo lo contrario. Imaginé que mi cabeza era una
cámara fotográfica y traté de captar esos momentos que son únicos,
la cara de Garbancita al ver el mar,
sus risas al saltar cada ola, el olor del café de un relajado desayuno en
familia… y con ello, retraté la emoción que me hacía sentir en cada instante y
dí las gracias por poder disfrutar de cada uno de ellos.
"...en cada instante que siento cansancio o estrés, accedo a mi “álbum particular de vacaciones” y rescato uno de esos instantes, me ayuda a relajarme y me hace sentir mucho mejor."
Puede que
te parezca una tontería pero hoy, después de varios días de vuelta a la rutina
y al trabajo, (también es verdad que mi trabajo me encanta y eso ayuda mucho)
puedo decirte que, a pesar de que Garbancita
y yo no estamos en nuestro mejor momento de sueño nocturno y que las muelas
acechan feroces para salirle y lo está pasando fatal, en cada instante
que siento cansancio o estrés, accedo a mi “álbum
particular de vacaciones” y rescato uno de esos instantes, me ayuda a relajarme y me hace sentir mucho mejor.
Sin duda,
descansar y desconectar en vacaciones es fundamental, pero tener la iniciativa
de volver a nuestro día a día con emociones renovadas y llen@s de energía nos
aportará recursos muy útiles para disfrutar de nuestro día a día.
Y tú, ¿qué haces para volver a la rutina de forma positiva? Cuéntame…
Un
abrazo¡ Ana.
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